FAMILIA



ORACIONES POR LA FAMILIA


LA FAMILIA (Templo de la Vida)

" La familia es el Santuario de la Vida humana desde su amanecer hasta su ocaso natural.  El padre y la madre son las columnas de este templo, que tiene como cimiento el pacto conyugal, fundado sobre la fidelidad de Dios, gracias a la cual el hombre y la mujer en el matrimonio se prometen mutuamente amor fiel e indisoluble".
JUAN PABLO II

!Hermanos, imitemos a la Sagrada familia, nuestros hijos, nietos y futuras generaciones nos lo agradecerán!



La Sagrada Familia


Para que nuestra familia esté unida debemos orar por nuestros antepasados, por el perdón de sus pecados y para que no arrastremos la herencia familiar de dichos pecados.  Se puede ver muchos casos que los errores pasados de las familias se arrastran por generaciones y generaciones.



ORACION DE PERDON POR NUESTROS ANTEPASADOS (Ancestros) y sus cosas que aun hoy nos afectan



Cuando oramos por nuestros antepasados, las generaciones presentes y futuras recibimos sanidad, según el Padre Robert DeGrandis (S.J.), en su libro: "Sanación a través de la Misa". Cuando tenemos herencia ancestral (de los antepasados) espiritual negativa, debemos orar para que ellos reciban sanidad y esa sanidad se filtre a través de las generaciones, ya que para Dios no hay pasado, todo es eterno presente.

Oremos por ellos así:

"Padre Dios, en Nombre de Jesús te pido, que por los méritos y virtudes de sus Santas Llagas, sean lavados por su Sangre todos los efectos, causas, consecuencias y atributos, de las faltas de mis antepasados que no fueron reparadas, y que todavía pesan sobre mí, en forma de debilidades o tendencias hacia esos mismos errores y pecados.

Te pido perdón en su nombre por haberse burlado o renegado de los Sacramentos, de la Santa Iglesia, siendo bautizados, o por insultos y negaciones hechos a tu Santa Trinidad, te pido perdón por toda infidelidad y desconfianza hacia Ti.
Pido perdón en su nombre por los daños que mis antepasados causaron a la familia, al matrimonio, a la sociedad, al medio ambiente.

En Nombre de Jesús, te ruego que tu Amor repare las injusticias que cometieron en contra de todas las personas, Instituciones, pueblos o Naciones y en sus descendientes.

Que por Intercesión de la Inmaculada Concepción de María, nos concedas la Sanación, a partir del instante de nuestra concepción, la de mis antepasados y la de mi descendencia.

Que tu Espíritu Santo me inspire, todos los días de mi vida, para hacer obras de caridad y servicio. Pido que tu Misericordia alcance a los que ya han muerto, para que descansen en paz junto a Ti, y para los que aún vivan, tu Espíritu Santo los convenza de sus errores, dándoles la Gracia del arrepentimiento.
Amén, Amén, Amén".

  
Por la salud familiar, para la unión de todos los miembros de la familia. Para que nadie, ni nada pueda separarlos; debemos orar unidos en el Templo de Dios.  La Oración en familia tiene mayor efecto.




Oración de sanación por la familia
Conmemoracion: 24 de Agosto

¡Señor Jesús! Hoy venimos a Ti, en nombre de cada una de las personas de nuestra familia.

Tú, en tus designios de amor por cada uno de nosotros, nos has colocado en ella y nos has vinculado a cada una de las personas que la componen.

En primer lugar, te queremos dar gracias de todo corazón por cada uno de los miembros de mi familia, por todo el amor que he recibido tuyo a través de ellos y te queremos alabar y glorificar porque nos has colocado en ella.

A través de la familia y en la familia, tú nos has dado la vida y has querido para nosotros que formemos un núcleo de amor.

Hoy, Señor, queremos que Tú pases con tu sanación por cada uno de nosotros y realices tu obra de amor en cada uno de nosotros.

Y antes de nada, Señor, queremos pedirte perdón por todas las faltas de amor que hayamos tenido en casa, por todas nuestras indelicadezas, por todas nuestras faltas de comprensión, por no ser a veces cauces de tu amor para ellos.

En primer lugar, Jesús, te pedimos que entres en el corazón de cada uno y toques aquellas experiencias de nuestra vida que necesiten ser sanadas.


Tú nos conoces mucho mejor que nosotros mismos; por lo tanto, llena con tu amor todos los rincones de nuestro corazón. Donde quiera que encuentres - el niño herido -, tócalo, consuélalo y pónlo en libertad. Vuelve a recorrer nuestra vida, la vida de cada uno de nosotros, desde el principio, desde el mismo momento de nuestra concepción.

Purifica las líneas hereditarias y líbranos de aquellas cosas que puedan haber ejercido una influencia negativa en aquel momento.

Bendícenos mientras íbamos fomándonos en el vientre de nuestra madre y quita todas las trabas que puedan haber dificultado, durante los meses de gestación, nuestro desarrollo en plenitud.

Danos un profundo deseo de querer nacer y sana cualquier trauma tanto físico como emocional que pudiera habernos dañado durante nuestro nacimiento. ¡Gracias, Señor!, por estar ahí presente para recibimos a cada uno de nosotros en tus brazos en el momento mismo de nuestro nacimiento, para darnos la bienvenida a la tierra y asegurarnos que Tú nunca nos faltarías ni nos abandonarías.


Jesús, te pedimos que rodees nuestra infancia con tu luz y que toques aquellos recuerdos que nos impiden ser libres. Si lo que más necesitamos cada uno fue más cariño maternal, mándanos a tu Madre, la Virgen María, para que nos dé lo que nos falta. Pídele que nos abrace a cada uno, que nos arrulle a cada uno, que nos cuente cuentos y llene el vacío que necesita el calor y el consuelo que sólo una madre puede dar.


Quizá "el niño interior" siente la falta del amor del padre. Señor Jesús, déjanos gritar con libertad, con todo nuestro ser: "¡Abba!, ¡papá! ¡Papaito!. Si necesitábamos alguno de nosotros más cariño paternal y la seguridad de que nos deseaban, y nos amaban de verdad, te pedimos que nos levantes y nos hagas sentir la fuerza de tus brazos protectores.



Renueva nuestra confianza y danos el valor que necesitamos para hacer frente a las adversidades de la vida, porque sabemos, Padre nuestro, que tu amor nos levantará y nos ayudará si tropezamos y caemos. Recorre nuestra vida, Señor, y consuélanos cuando otros nos trataban mal. Sana las heridas de los encuentros que nos dejaron asustado, que nos hicieron entrar en nosotros mismos y levantar barreras de defensa ante la gente.

Si alguno de nosotros se ha sentido solo, abandonado y rechazado por la humanidad, concédenos por medio de tu amor que lo sana todo, un nuevo sentido del valor de cada uno como persona.

¡Oh Jesús, nos presentamos en este día ante ti, toda la familia y te pedimos que sanes nuestras relaciones, que sean unas relaciones llenas de cariño, de comprensión y de ternura y que nuestra familia se parezca a la tuya. Te pedimos, por intercesión de tu Madre, la Reina de la Paz, que nuestros hogares sean lugares de paz, de armonía y donde realmente experimentemos tu presencia.

¡Gracias, Señor!
AMEN

Autor: P. Roberto De Grandis



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